martes, 1 de junio de 2010

Por qué no me gusta bailar Reggae

(Después de una larga ausencia, vuelvo a las pistas con un par de cosas que tenía a medio publicar, a ver si se me pasa el síndrome de pizarra en blanco...)

En mi vida fui a muchas fiestas reggae y tuve que tratar de adaptarme a la situación de que NO ME GUSTA BAILAR REGGAE, con la mejor cara de felicidad posible (porque en esas fiestas están todos felices), esperando que pasen el clásico popurrí de "otros temas" del final. Triste, ¿no? Son incontables las veces que me trataron de hacer sentir la música reggae como algo bailable, cuando yo la uso solamente para relajarme (en las pocas ocasiones (digamos casi nunca) en que prefiero escuchar esa música antes que Serrat, Silvio Rodriguez o algo por el estilo).

Siempre pensé que era yo la extraña, que era yo la que no vivía en armonía con el planeta, que era yo la que era tan superficial en la vida como para no encontrarle placer a bailar reggae. Ahora entendí que no, y lo hice gracias a una charla con una amiga que no tolera a Serrat.

Yo me crié con Serrat, con Spinetta, con Pedro y Pablo y con los Beatles. Gracias a la fobia de mi amiga me acordé que de chica, cuando volvía de la escuela primaria y estaba sola en casa era feliz. Me ponía un cassette de los Beatles (mis favoritos eran Help! y uno en el que cantaban con Tony Sheridan) y me ponía a bailar como loca por la casa. Me inventé mi propio rock, aunque trataba de imitar lo que veía en películas como Volver al Futuro y Grease. Y Dirty Dancing, que cambió mi vida por completo al mostrarme que ¡Hey!: ¡La gente no nace bailando!

Fui creciendo y me empezaron a gustar bandas como Red Hot Chili Peppers, Rage Against the Machine, Sumo, Los Redondos, etc. Y aunque siempre amé los temas de Bob Marley y me marcaron una época hermosa de la adolescencia, lo que me hacía mover el alma y el cuerpo eran bandas como Los Fabulosos Cadillacs, La Portuaria y cualquier tema con ritmo que encontrase por ahí...
Después mi vida cambió cuando empecé a escuchar Rubén Blades, Gloria Estefan y recordé lo que hizo sentir de chica aquella película: Que me gustaba la música latina desde siempre.

Aprender a bailar salsa fue lo que necesitaba para cerrar un ciclo (largo, por cierto) de adolescencia tardía. Me sacó la timidez que traía más o menos desde que el chico que me gustaba en cuarto grado me preguntó en el medio de una tarea grupal si me gustaba alguien (doy gracias al sweater cuello de tortuga que me sirvió de escondite en ese momento). Empezar a aprender salsa fue un camino de ida hacia todo lo que es música cubana y afrocubana, esos ritmos me sacan el alma del cuerpo y se la llevan a bailar a otros lugares. Lugares en donde nadie te dice "al reggae no lo entendés, por eso no te gusta".

Yo digo: No escuchan los tambores, por eso me cuestionan.

Ya sé que soy argentina, pero eso es solo un detalle.


Quizás la salsa sea la forma que tengo de no explotar de ira luego de una semana de ciudad y trabajo, quizás es sólo la forma en la que me encuentro a mi misma, pero en definitiva es mi forma.

Solo me queda decir que no tengo nada en su contra, pacíficos bailarines de reggae, pero si no entienden que en el mundo hay diversidad de opiniones y de gustos, sinceramente creo que deberían prestar más atención a la esencia de la música que siguen en vez de tratar de imponérsela a otras personas.

Judge not ;)

4 comentarios:

alcorze dijo...

La verdad es que intentar imponer nuestros gustos a alguien es una estupidez.

Si no te gusta bailar reggae no lo bailes, a mí tampoco me va mucho.

A ver si te veo bailar un día ;)

Besos!

Annie dijo...

El día que vaya para esos lados los saco a bailar a todos a punta de pistola! jajaja

Debo reconocer que a veces hago lo mismo con la música que me gusta a mi, pero al menos ya me di cuenta de que eso molesta y trato de dejar de hacerlo :P

Juan Carlos Partidas dijo...

Hola Annie

En Venezuela soy un bicho raro, porque no bailo salsa, jeje... aunque con el merengue me defiendo. :)

Paso a saludar porque desde hoy participo en la mirada indiscreta con mis fotos.

Además, me gustaría invitarte a visitar mi blog de humor gráfico
http://elrechiste.blogspot.com/
Ojalá lo disfrutes.

Saludos.

Annie dijo...

El merengue es muy divertido! :)

Gracias por el comentario, ya te estoy siguiendo en tu blog de humor :D